Dr. Mario BUONO (*)
Pero el hombre se va, es su destino inexorable, y nos preguntamos ¿Qué pasa con su sabiduría?.

La sabiduría de Sócrates parece no haberse perdido, a pesar de los extravíos  que algunos pícaros suelen introducir. Y si repasamos la historia veremos que los hombres sabios perduran, no solo en la memoria de los hombres como tal, sino en su pensamiento que sigue conduciendo a miles de hombres que lograron acceder a esa sabiduría.

La sabiduría nos lleva por caminos de la mesura, la prudencia. No puede comulgar con el odio porque desvía de la vida real. El hombre sabio no odia, y aún en su enojo deja el resquicio para introducir el amor y la paz para vivir el instante siguiente. ¿Cómo es eso de que no odiamos lo suficiente?

ROMO, MILEI y el GORDO DAN. El Gordo Dan celebró la muerte de Pepe Mujica: “Uno menos”
El militante libertario, cercano a Javier Milei, publicó un mensaje para festejar el fallecimiento del exmandatario uruguayo; algo que más tarde ratificó; cosechó un amplio repudio en redes sociales

Nuestro presidente Javier Milei, en las antípodas del hombre sabio, exige a los suyos que “odien más” y el imbécil del Gordo Dan (Daniel Parisini) celebra “UNO MENOS” ante la muerte del hombre sabio.

Antes de percibir que era un error táctico y estratégico, del Papa Francisco se dijo que era “el maligno” y a pesar de la realidad que se hace más crítica cada día algunos dicen que aun cuando los viejos se mueran sin remedio, el obrero se quede sin trabajo, los chicos queden sin amparo, el narco progrese, la delincuencia en el Estado aumente, etc., todo es preferible ante la existencia de los kukas (¿?).

Nada más lejos de lo sabio. «Van a envejecer y van a tener arrugas, y un día se van a mirar en el espejo y tendrán que preguntarse, ese día, si traicionaron al niño que tenían adentro»

Lo malo del que odia, porque no soporta su propio fracaso como hombre, es que incita al odio. Por eso es valioso el hombre sabio, y en su eterno esfuerzo por frenar el odio, aun cuando deba beber la cicuta como ejemplo último en la demostración por defender los valores.

El hombre sabio nos enseña que «No hay felicidad si no hay libertad. Para ser feliz hay que ser libre, y la libertad no es solo la política, es también tener tiempo, tener espacio para vivir. No se es libre por decreto. Se es libre cuando se tiene el coraje de serlo»

“Ser libre es poder elegir” Nos enseñó otro sabio, esta vez argentino. El odio no nos permite elegir, nos determina un camino, nos encasilla en el odio mismo y nos mata como parásito.

En homenaje a ese hombre sabio que ayer partió físicamente, quiero hacer un homenaje a los hombres sabios que lo precedieron. En mi fe, estoy seguro que ya están departiendo cosas interesantes y lamentando que aun haya hombres que odien, pero estoy seguro que guardan la esperanza en el cambio en sus corazones.

Quien quiera oír que oiga…