CUANDO TODO VALE NADA VALE

Carlos Alemián, un filósofo montegrandino, escribió sobre la identidad latinoamericana poniendo el acento sobre las dificultades para definirla.

Muchas situaciones que se pueden palpar, a poco que miremos, indican esas dificultades y darían respuestas a cosas que nos pasan. El crisol de razas, como se describe a los argentinos, termina por fundir creencias, culturas, costumbres y sentimientos.

Pero es en lo político donde esas percepciones (de falta de identidad) son más potentes, teñidas de ideologías se corrompen las ideologías. Es en el frente de gobierno donde surgen con brutalidad, pero la oposición no pueden tampoco esconder esas manifestaciones encontradas. Progresismo y conservadurismo se dan la mano para mantener a esos grupos que aman tanto a los pobres que los multiplican día a día.

La FIFA (Ente internacional de futbol) obliga a tapar banderas en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, que es una de las sedes elegidas para el certamen sub 20, en la que ya se han disputado cuatro partidos. Sin embargo, por estas horas, la noticia pasa por un la decisión de los organizadores —sin el rechazo ni de la gobernación ni tampoco del Ministerio de Deportes— de tapar la simbología referida a las Islas que aparecían en las instalaciones del estadio.

Hay mucha difusión de los reclamos mapuches, pero poca defensa de los símbolos patrios y de los derechos indiscutidos sobre las Islas Malvinas.

Todos distraídos, en un año electoral, en encuestas que nunca aciertan del todo, y llevando a los medios aspiraciones no siempre claras para mantener el status quo de una clase dirigente de cuarta, parasitaria de una sociedad a la que le cuesta reconocer su identidad.