
A raíz de las entrevistas y comentarios realizados al escritor Nicolas Marquez, por diversos medios, generando múltiples exposiciones y tomas de posición respecto del tema “homofobia” y la situación de aquellas personas que se perciben con una sexualidad ajena a su anatomía, creímos prudente aportar algunas reflexiones, por supuesto que sin pretender agotar la temática que por otra parte tiene miradas diferentes en relación a las culturas, las ideologías, las religiones y los tiempos históricos sobre los que posemos la mirada.

La Grecia de Sócrates se sorprendería al hablar de homosexualidad, tampoco los recios romanos. La Iglesia Católica se opuso a esas prácticas (aunque no siempre) el calvinismo y el luteranismo encontraron en las páginas de la sagrada biblia la justificación para condenar a aquellos que no hicieran coincidir la sexualidad con sus genitales. La izquierda (tan invocada y poco conocida) no duda en matar a los homosexuales, lo mismo pasa en algunas expresiones musulmanas, en tanto las derechas y sus acólitos empresariales propugnan la identidad de género como parte de sus portafolios comerciales. (1)
LAS FOBIAS
Pero para que entendamos de que estamos hablando empecemos por ubicar el tema de las fobias, parte integrante y constitutiva de la otra palabra compuesta “homofobia”

Tal vez las fobias (miedos) sean las culpables de que los seres humanos cometamos los actos más aberrantes y antinaturales que podemos observar a lo largo de toda la misma existencia sobre este planeta.
Una fobia es un temor a situaciones o cosas que no son peligrosas y que la mayoría de las personas no las encuentran molestas, dicen los expertos.
Resulta interesante, a la hora de citas sesudas, ingresar a la página de PLANED PARENTHOOD (2) para leer de primera mano lo que piensa y sostiene la derecha multinacional.

Según Religión en Libertad, el Democracy PAC de Soros también entregó 1 millón de dólares en marzo al lobby abortista NARAL Freedom Fund, quien usó el dinero en anuncios a favor del aborto y contra el entonces presidente Trump.
La palabra “fobia” deriva de la palabra griega “phobos”, que significa miedo. Un ejemplo que todos conocemos es la “claustrofobia”, que designa el miedo a los espacios cerrados.
Cuando el miedo, que es natural, se da ante situaciones u objetos que no suponen un peligro real ni tampoco es evolutivo, entonces nos encontramos ante un miedo que ya no es adaptativo y es lo que denominamos fobia.
La fobia es irracional e incontrolable, aunque algunos casos pueden esconder la fobia en medio de explicaciones presuntamente racionales como la homofobia o la intolerancia religiosa.

La ciencia ya describe la existencia de más de 400 fobias.
Podemos extendernos a lo largo de cada fobia conocida, sin embargo, esta simple enunciación servirá para centrar el tema que nos ocupa, la homofobia, las transfobia, el racismo o la intolerancia religiosa.
HOMOFOBIA
La homofobia es el rechazo y odio irracional que se tiene hacia la homosexualidad y que conduce a la violencia y a la discriminación hacia los individuos que tienen dicha orientación sexual.

Homofobia es el miedo, odio, incomodidad ante personas que manifiestan una sexualidad diferente, sean gay, lesbianas o bisexuales (Bifobia). De la misma manera, la “transfobia” es el miedo, el odio, la incomodidad o la desconfianza hacia las personas que son transgénero, genderqueer o que no siguen las normas tradicionales de género.
Los expertos señalan que la homofobia puede tomar muchas formas diferentes, incluidas actitudes y creencias negativas, aversión (rechazo) o prejuicios contra las personas bisexuales, lesbianas y gays. A menudo se basa en el miedo irracional y en no comprender.
Está comprobado que la homofobia de algunas personas puede venir de creencias religiosas conservadoras. Las personas pueden tener creencias homofóbicas si se las enseñaron sus padres, madres y familiares.

Algunos informes explican que “Una persona homofóbica siente: enojo, odio, impotencia y/o angustia cuando observa en los hombres comportamientos considerados femeninos o en las mujeres, comportamientos masculinos.” (3)
“La homofobia ha tenido diferentes expresiones a lo largo de la historia y ha acompañado a las expresiones homoeróticas desde que éstas existen, es decir, desde siempre (Álvarez-Gayou, 2000; Fone, 2009).
Dicho sea, de paso, que el estudio de la homofobia adquiere relevancia médica y científica en la década de los años 70, cuando el psiquiatra Weinberg populariza el término a través de un artículo, en el cual señala las consecuencias negativas de la homofobia para la salud mental de las personas homosexuales. Hasta ese momento, la homofobia se concebía como un miedo irracional a las identidades homosexuales y a perder instituciones mantenidas por la heterosexualidad, como el matrimonio y la familia. (4)
Una interesante investigación indica que si la homosexualidad es una conducta aprendida o no todavía no está claro para la ciencia. Genaro Coria Ávila, especialista en neurociencia comportamental con más de diez años de experiencia en la investigación de las preferencias sexuales, aporta datos al respecto de esta disyuntiva. Dice, “Sabemos que nuestro cerebro se organiza desde antes de nacer, pero si observáramos este órgano en un adulto homosexual no podríamos determinar si nació con esa organización o se reordenó a partir de ciertas experiencias, porque está comprobado que el cerebro va cambiando a lo largo de nuestra existencia”. (5)

INTOLERANCIA RELIGIOSA
Otra fobia, que hemos naturalizado, es la que despierta la diferencia en las creencias religiosas. Sea por no creer en las religiones (Como dijo el marxismo porque es el “opio de los pueblos”) o en la existencia de un ser supremo, o por creer y defender una religión a ultranza considerando a los que pueden creer en otros cultos como “herejes” o “enviados del diablo”.

Así nos topamos con los Fundamentalismos, que podemos encuadrar como esa corriente religiosa, ideológica o doctrinaria que promueve la interpretación literal de sus textos fundacionales (por encima de contextos), y la aplicación intransigente de una práctica establecida. Considera la literalidad de un texto o libro como autoridad máxima y guía que debería imponerse en la sociedad. El integrismo es su expresión política.
Las guerras entre católicos y protestantes (generalmente por un botín a satisfacción de un rey), las famosas cruzadas para librar la tierra santa del dominio musulmán, con más aberraciones que actos piadosos. El sostén terrorista de los fanáticos islámicos que matan y lastiman en nombre de su dios (Ala). (6)

Pero, en la consideración de que esto es suficiente para alentar un debate serio, vamos a otra clase fobia, la aporofobia.
LA APOROFOBIA. (7)
En que consiste esta fobia, pues tal vez las más aberrante, si esto fuera posible, es el desprecio a la población pobre que se caracteriza por sentimientos de odio e irrespeto a la dignidad humana y los derechos fundamentales.
La palabra “aporofobia” es un neologismo acuñado por la filósofa Adela Cortina en 1995 para referirse al “rechazo, aversión, temor y desprecio hacia el pobre, hacia el desamparado que, al menos en apariencia, no puede devolver nada bueno a cambio”

El término «aporofobia» procede de dos vocablos griegos: «áporos», el pobre, el desvalido, y «fobéo», temer, prevenirse, odiar, rechazar.
La filosofa Adela Cortina nos dice “Y la palabra surgió de la manera más sencilla, al percibir que en realidad no rechazamos a los extranjeros si son turistas, cantantes o deportistas de fama, los rechazamos si son pobres, si son inmigrantes, mendigos, indigentes, aunque sean los de la propia familia.”
Para este pensamiento, sentimiento u odio, se expresa en aquellos que no pueden considerar a aquellos que no participan de su “éxito” cualquiera sea este, si lo es.
En la página que seguimos ante la pregunta ¿Por qué es importante que exista una palabra para nombrar el odio a los indigentes?

La filósofa responde “Porque las personas necesitamos poner nombres a las cosas para reconocer que existen e identificarlas; más aún si son fenómenos sociales, no físicos, que no pueden señalarse con el dedo.
Poner nombre al rechazo al pobre permite visibilizar esa patología social, indagar sus causas y decidir si estamos de acuerdo en que siga creciendo o si estamos dispuestos a desactivarla porque nos parece inadmisible.”
UNA ESPECIE DE CONCLUSION PROVISORIA
Nada pretencioso, este introito al tema de los miedos que no queremos reconocer es para ubicar al humano existente como el petulante que considera que su verdad es la que debe preponderar caso contrario el caos sobrevendrá, sin advertir que el caos viene por su propia acción plagada de ignorancia, sobrevaloración que esconde baja estima y ese odio irracional por temor a ser iguales o por querer ser igual y no animarse.

Se agradece a Nicolas Marquez (8) por reafirmar conceptos doctrinales, políticos, sociales y religiosos e instarlo, si quiere, que se asome al closet que si le gusta lo que ve, nosotros no lo vamos a juzgar mal.
NOTAS:
(1.-) Aunque las Sagradas Escrituras de las tres principales religiones monoteístas (Judaísmo, Cristianismo e Islam) y de otras confesiones religiosas apenas se ocupan de las conductas homosexuales, históricamente, algunos pasajes de aquellos textos han sido objeto de una gran controversia cuando se interpretaron de forma literal para estigmatizar las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo –considerándolas aberrantes, reprobables o, simplemente, contrarias a la naturaleza o al orden establecido por la doctrina de cada creencia– y justificar que esos comportamientos se merecían una condena, incluso la muerte. Este artículo analiza las Escrituras para comprobar que si el enfoque de la literalidad se cambia por una interpretación histórico-crítica, los mismos pasajes van a enfatizar el desarrollo de unos valores mucho más profundos basados en el amor, el respeto, la igualdad y la responsabilidad de un ser humano hacia otro; castigando en realidad los abusos, el vicio y la lujuria, no las relaciones homosexuales.
(2) PLANED PARENTHOOD https://www.plannedparenthood.org/es
(3) BULLYNG HOMOFOBICO https://www.gob.mx/sipinna/articulos/que-es-el-bullying-homofobico?idiom=es
(4) En 1972, George Weinberg explicó el uso del término “homofobia” en Society and the Healthy Homosexual . Sugirió que aquellos que albergan prejuicios contra los homosexuales, y no contra los homosexuales mismos, sufren de una enfermedad psicológica, un estado mental irracional. Weinberg, aunque heterosexual, se convirtió en líder de la (exitosa) campaña para eliminar la homosexualidad como categoría diagnóstica del DSM , el manual terapéutico profesional. Jugó un papel decisivo en el cambio de la percepción pública de la homosexualidad.
(5) HOMOSEXUALIDAD ¿QUÉ DICE LA NEUROCIENCIA? https://www.uv.mx/cienciauv/blog/homosexualidad/
(6) INTOLERANCIA RELIGIOSA Guía de detección y prevención de la intolerancia religiosa LÍDER DE AUTORÍA: Emmanuelle Gutiérrez y Restrepo
(7) «No rechazamos a los extranjeros si son turistas, cantantes o deportistas de fama, los rechazamos si son pobres» Irene Hernández Velasco https://www.bbc.com/mundo/noticias-54710490
(8) NICOLAS MARQUEZ .- El biógrafo de Milei calificó de «insanos» a los homosexuales.- https://www.lanueva.com/nota/2024-5-3-14-48-0-el-biografo-de-milei-califico-de-insanos-a-los-homosexuales
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