Un día como hoy pero de 2002 – Trágica represión en el Puente Avellaneda de la ciudad de Buenos Aires, Darío Santillán y Maximiliano Kosteki son asesinados por la policía.

Como una consecuencia de los sucesos del año 2001, varias organizaciones planearon una movilización masiva para el 26 de junio de 2002, cuyas consignas eran: aumento general del salario, una duplicación de 150 a 300 pesos (50 a 100 dólares estadounidenses, respectivamente) en el monto de los subsidios para los desocupados, más alimentos para los comedores populares y solidaridad con la fábrica ceramista Zanón, ante el peligro de ser desalojada.

Cuando la columna de manifestantes llegó al puente Avellaneda, ya se encontraba en el lugar un fuerte operativo de las fuerzas de Seguridad impidiendo el acceso a los principales puentes de ingreso a la ciudad de Buenos Aires, logrando así su aislamiento geográfico por su frontera sur. Así y todo, los manifestantes fueron desalojados del lugar violentamente por efectivos de la Policía Federal, la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina.
El MTD (Movimiento de Trabajadores Desocupados) no logró cortar el Puente Pueyrredón,16siendo desalojados previamente por la policía provincial. Entre ellos se encontraban dos jóvenes: Maximiliano Kosteki (22 años, de la ciudad de Guernica)171819 y Darío Santillán (21 años, de la ciudad de Lanús).
Ambos estaban agrupados en la Coordinadora de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón.Este desalojo dejó un saldo de 33 heridos.

ALGUNAS PRECISIONES
Santillán fue baleado en el arco de Carrefour, a una cuadra y media de la estación. Una cámara del noticiero de Canal 7 filmó el momento en que dos efectivos de la policía provincial dispararon sobre los manifestantes, que en ese momento se encontraban separados del resto. También existen varias fotos del fotógrafo independiente Sergio Kowalewsky y del fotógrafo del diario Clarín, Pepe Mateos.Esas evidencias resultaron clave en el curso de la investigación.
CONSECUENCIAS POLÍTICAS
La represión fue ordenada por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá. Este declararía ante la prensa que aquel doble crimen fue «el momento más crítico de su administración». En julio de ese mismo año el presidente le pidió la renuncia al ministro de Justicia, el radical Jorge Vanossi.
Estaba previsto que el mandato interino de Eduardo Duhalde terminara el 10 de diciembre de 2003 (que era la fecha en que hubiera terminado el Gobierno de Fernando de la Rúa).
Las elecciones presidenciales estaban programadas para el 27 de octubre de dicho año. No obstante, tras los hechos, Duhalde decidió adelantar las elecciones para el 27 de abril de 2003, con balotaje el 18 de mayo y el traspaso de mando para el 25 de mayo, además de renunciar a toda pretensión de reelección. De esta forma, Duhalde decidió apoyar al candidato santacruceño Néstor Kirchner, quien resultó presidente luego de la renuncia de Carlos S. Menem al balotaje en dichas elecciones cuatro días antes.

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