Se puede decir que es consecuencia de la Revolución del Parque de 1890, Luis Sáenz Peña, fue ungido como un presidente de transición, tras un acuerdo entre el roquismo y el mitrismo que impidió la participación electoral de la flamante U.C.R..

MITRE – ROCA

Inició su mandato convencido de que su misión era terminar de salir del Pánico de 1890. Decidió no contraer nuevas deudas, y renegoció las existentes en Londres en forma personal: la situación financiera obligó a los banqueros a aceptar las condiciones impuestas por el ministro de Hacienda, Juan José Romero, que consiguió algunas quitas en el capital y un plazo algo más largo. Para mediados de 1893, la crisis podía considerarse terminada.​

La muerte de Del Valle, y el suicidio Alem; dejó a la novel UCR controlada totalmente por Yrigoyen. Quién, aunque no lograra llegar al gobierno, debido al manejo de Roca y Mitre, debilitó, aún más, el gobierno de Sáenz Peña que ya no controlaba ni a sus ministros, que gobernaban de acuerdo con las indicaciones de Roca y Pellegrini. A mediados de enero de 1895, todos ellos presentaron sus renuncias en masa. Sáenz Peña presentó su renuncia el día 22 de enero, la que fue recibida con alivio por la opinión pública.