Según la revista Nature en su documento “Turing a los 100: Legado de una mente universal”, una de las mentes humanas más importantes del avance tecnológico y científico de todos los tiempos es Alan Mathison Turing.

Alan Mathison Turing (Paddington, Londres; 23 de junio de 1912-Wilmslow, Cheshire; 7 de junio de 1954) fue un matemático, lógico, informático teórico, criptógrafo, filósofo y biólogo teórico británico.
Es considerado como uno de los padres de la ciencia de la computación y precursor de la informática moderna. Proporcionó una formalización influyente de los conceptos de algoritmo y computación: la máquina de Turing.
Formuló su propia versión que hoy es ampliamente aceptada como la tesis de Church-Turing (1936).
Turing, ajeno a su tiempo, fue una de las primeras personas de la ciencia en pensar a las computadoras como un sistema capaz de responder cualquier clase de problema otorgado.

Turing lideró -de forma secreta- un pequeño grupo de matemáticos en la segunda guerra mundial que tenían como misión decodificar el Código Enigma, el lenguaje secreto que tenían los nazis. Después de varios años de experimentar con su máquina a la que él llamó Christopher, logró sus objetivos, se afirma que gracias a ello se salvaron más de 14 millones de personas.

De tal modo que Nature debate en su documento acerca de si las Inteligencias Artificiales deberían simular los circuitos neuronales y el raciocinio de un cerebro humano a través de un recurso tecnológico para ser una técnica funcional a nuestros días.
¿LAS COMPUTADORAS PUEDEN PENSAR?
Ese interrogante era para Turing una interesante hipótesis para llevar a cabo una investigación a principios de la década del 50, siendo así uno de los primeros científicos del mundo en cuestionar tal posibilidad. De acuerdo con la Enciclopedia Britanica, todas las computadoras modernas son, en esencia, producto de la avanzada tecnológica impulsada por el matemático inglés.
Durante la 2da. Guerra, creó una máquina que operaba y estudiaba los símbolos de los mensajes encriptados de los alemanes para interpretarlos y modificar su propio algoritmo de acuerdo con las instrucciones ordenadas en su memoria. Para Turing, la inteligencia informática del futuro debía ser una máquina que necesite aprender de la experiencia; y que la avanzada para lograr esto era dejar que tal maquinaria inteligente altere sus propias instrucciones proporcionadas por su propio mecanismo.

Comentarios recientes