Los coronavirus son una familia de virus que causan enfermedades como el resfriado común, el síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés) y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés).

Cinco años atrás, el 31 de diciembre de 2019, se estaba desarrollando una tragedia sanitaria que impactó en todo el mundo. Una enfermedad causada por un virus (hasta entonces desconocido) puso en vilo no solo los sistemas de salud sino la vida social y la situación económica mundial, especialmente las de los países en desarrollo como los de América Latina y el Caribe.

Ese día, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tomó conocimiento de un comunicado del Gobierno Municipal de Wuhan, China, sobre casos de “neumonía viral” en la ciudad. “Ese hecho marcó el inicio de una serie de eventos que llevarían a la pandemia global de COVID-19, la cual cambiaría profundamente la vida cotidiana a nivel mundial”, señaló la agencia sanitaria en un comunicado emitido ayer.

Se estima que la cifra real de muertes que la epidemia ha dejado, de momento, en todo el mundo asciende a 17 millones de personas, una estimación que multiplica por tres la cifra oficial que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“…Esto quiere decir, que a partir de ese momento, nadie puede moverse de su residencia. Todos tienen que quedarse en sus casas”, dijo en cadena nacional el entonces presidente Alberto Fernández la noche del 19 de marzo de 2020, medida que había sido apoyada por todos los gobernadores de la Argentina, que, en su mayoría, habían estado presentes en la Quinta de Olivos ese día para escuchar los motivos de la decisión tomada por el Ejecutivo nacional.

Nunca nadie imaginó que la pelea sería tan larga, que la cuarentena duraría tanto y que costaría 130 mil vidas argentinas. Que el aislamiento sería tan estricto que no nos permitiría acompañar en la enfermedad ni despedirnos de aquellos que perdieron la batalla contra el Covid-19 o aquellos que murieron a causa de otras enfermedades.

Hubo más de 776 millones de casos de personas que fueron afectadas por COVID en 234 países, junto con un saldo de más de 7 millones de muertes. Esas cifras “reflejan el alcance histórico de la crisis sanitaria” y muestran la magnitud del desafío que enfrentó el mundo.

FELIZ 2025