JUAN BAUTISTA ALBERDI .- El liberal que Milei no lee.

Repasar los titulares de la campaña electoral 2023, y como hacen los investigadores, colocarlos unos junto a otros permite apreciar que las cosas nunca son lo que parecen, o por lo menos no se mantienen con la misma significación en el tiempo, mutan, se transforman, cambian se difuminan, y las realidades se muestran, en el transcurso de ese tiempo, como episodios que podrían haberse evitado o por lo menos contenidos.

Una vez por semana, Prensa Regional toma los titulares de los distintos medios y los confronta y la imagen que aparece es cada vez más decadente, más preocupante, y de no reaccionarse amenaza ser peor. A pesar de que son muchas las voces que advierten sobre la manipulación de los medios, parece no importar esas consecuencias negativas sobre la vida social.

La vida privada de las personas, constitucionalmente está preservada de toda mirada ajena. El artículo 19 prescribe la prohibición de inmiscuirse de cualquier manera en la intimidad de los individuos al decir que: “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están solo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.”

Milei con Yuyito la intimidad como arma política

Dicho esto, y gracias a esa profusión de noticias que los medios actuales permiten, es dable observar como este principio no siempre se respeta y muchas veces es utilizada (la intimidad) en clara violación de los derechos y garantías constitucionales.

Desde antiguo las llamadas “revistas del corazón” revelaban los secretos de alcoba de alguna estrella de cine o del teatro. El morbo estaba de parabienes y más de una niña soñaba que la separación del galán le daba una esperanza.

AGUSTIN ROMO – USAR LA TECNOLOGIA Y LOS TROLLS PAGADOS POR LOS CIUDADANOS PARA CONFUNDIR Y LLEGADO EL CASO INFUNDIR MIEDO.

Algunas publicaciones políticas introdujeron aspectos privados con la excusa de referirse a personajes públicos, sobre todo para atribuir “pecados sexuales”.

La televisión agudizó las miradas indiscretas, primero en blanco y negro y luego a todo color, hoy HD, que permitió meterse en las sábanas de cualquier pareja con relevancia pública. Hoy las redes, benditas redes, superan todo lo imaginable.

Pero lo que significa escarnio para el caído en desgracia, aparece como “beneplácito” en función del rockstar del momento, sea un artista o un político prominente, ni que hablar del presidente de la Nación.

El machismo imperante, aún en los cerebros feministas, impone ciertas conductas como viables y mientras se dice defender la familia tradicional (Cuneo Libarona en el Congreso) (*) algunos personajes del gobierno al que pertenece y ejecutaría esa defensa de la familia, exhiben actitudes totalmente contradictorias. Mientras se condenan las “inclinaciones” homosexuales, se exhibe esa condición en numerosos funcionarios de todos los niveles, en una flagrante violación de toda coherencia.

Lo que aparece como más grave y origina esta nota editorial es la conducta del presidente, que por supuesto es dueño de realizar su vida sentimental, pero cuando hace lo mismo que sus seguidores condenan obliga a pensar que hay algo que no cierra, que hay algo más.

Sin perjuicio de ser más extenso en una próxima nota, diremos que ese algo más tiene que ver con una pantalla, usual en el mundo artístico para ganar centímetros en los medios, para ocultar otros inconvenientes más graves. Esto se deduce de la vida intima de un presidente que duerme con sus perros y cambia de compañía femenina con demasiada frecuencia.

MIENTE, MIENTE QUE ALGO QUEDARÁ – Joseph Goebbels y el nazismo genocida

El casamiento que se anuncia con la señora “Yuyito” Gonzalez, en momentos de crisis política en lo interior de La Libertad Avanza, con escándalos diarios y peleas por las cajas que olvidó “LA CASTA” de vaciar antes del 10 de diciembre de 2023. Se debe tapar los saqueos de las cajas del PAMI por agentes de este gobierno, se debe tapar el boicot de medicamentos para los jubilados, hay que disimular el “odio” del primer magistrado a los viejos, tal vez por problemas de su infancia, al vetar una ley que a su “juicio” desbarata el déficit cero.

Si el periodismo en general no repara en los anuncios en rojo y amarillo que se encienden a cada momento y solo persigan el rating y la moneda, la comunidad toda sufrirá por la justificación de medidas que violan las garantía constitucionales y nos “adoban” para el horno.