Durante la campaña electoral que concluye en la presidencia de Javier Milei, este se paseó por todos los canales de TV y streaming diciendo que iba a cerrar el Banco Central y dolarizar la economía, también agregó en un paroxismo desquiciado que el peso (la moneda nacional) es excremento.

Digo esto porque es necesario no perder de vista la ilación de hechos y dichos que nos trajeron a este presente, que aumenta la deuda de los argentinos en más de 30.000 millones de dólares que se agrega a la impagable contraída por Caputo-Macri en 2017 de 44.000 millones de dólares.

Siempre la culpa es de los gobiernos populistas, eso lo justifica todo.

Pero de Macri se sabía que podía terminar en un bajarse los pantalones con el FMI. Es más Milei dijo en aquel momento (2022) que eso era un sacrilegio y un gran negocio negociar con el FMI.

El diputado libertario (en ese entonces) explicaba que «para nosotros la cuestión moral es central y este gobierno está tomando deuda. Hay que tener claro que la deuda son impuestos futuros, son impuestos que pagan personas que no votan, nuestros hijos nuestros nietos».

Ahora, en ejercicio de la presidencia anarco-libertaria, dice: “El dinero que ingrese del FMI, el Tesoro lo utilizará para cancelar parte de su deuda con el Banco Central, de modo tal que la deuda bruta no sube y en caso de que la misma se utilice para rescatar títulos cuyo valor de mercado está debajo la par, la misma caerá”.

El desequilibrio psíquico, moral y político demostrado por los artífices de una política económica que amenaza desmoronarse es altamente preocupante. ¿Qué abismo abrirán en la desesperación del “sálvese el que pueda”?

DETENERSE EN EL MINUTO 24- LAS CUENTAS DE ESPERT NO CIERRAN

Los argentinos todavía recordamos cuando un ministro de economía  (Hernan Lorenzino) en una entrevista dijo “me quiero ir”. Luis “Toto” Caputo ¿se quiere ir?, ¿dejar todo este desaguisado a los argentinos de bien?

Sin embargo, el presidente Javier Milei salió para calmar rumores, dimes y diretes y logró, gracias a las fuerzas del cielo, empeorar el panorama, porque el Banco Central que venía a destruir tuvo que seguir vendiendo los pocos dólares que quedan y todo amenaza con empeorar en las próximas horas.

Javier Milei, en su intento salió a respaldar al titular de Hacienda, insistió en que no va a devaluar una vez sellado el acuerdo con el FMI y dijo que es “irrelevante la discusión cambiaria”, para agregar: “Hablar del tipo de cambio es irrelevante porque voy a tener tantos dólares que respaldan la base monetaria, que me podrían sacar toda la base monetaria al tipo de cambio oficial y me sobrarían US$24.000 millones”, en esa extraña cuenta que sacan de la galera de la que, hasta ahora, el conejo se niega a salir.

Claro, analistas y economistas acusan estas expresiones de falsas o por lo menos desacertadas. Se aumenta la deuda y se condena a nuestros nietos.