Eva Duarte nació en la localidad bonaerense de Los Toldos el 7 de mayo de 1919. Fue actriz e incursionó en la radiofonía de la época hasta que en 1944 conoció al general Juan Domingo Perón, con quien se casaría poco después. A partir de ese momento comenzó a desarrollar un papel fundamental en la escena política argentina.

LAS CAUSAS DE MI MISIÓN
UN CASO DE AZAR
Mucha gente no se puede explicar el caso que me toca vivir.
Yo misma, muchas veces, me he quedado pensando en todo esto que ahora es mi vida.
Algunos de mis contemporáneos lo atribuyen todo al azar… ¡ esa cosa rara e inexplicable que no explica
tampoco nada!
No. no es el azar lo que me ha traído a este lugar que ocupo, a esta vida que llevo.
Claro que todo esto sería absurdo como es el azar si fuese cierto lo que mis supercríticos afirman cuando
dicen que de buenas a primeras yo, «una mujer superficial, escasa de preparación, vulgar, ajena a los intereses
de mi Patria, extraña a los dolores de mi pueblo, indiferente a la justicia social y sin nada serio en la cabeza, me
hice de pronto fanática en la lucha por la causa del pueblo y que haciendo mía esa causa me decidí a vivir una
vida de incomprensible sacrificio».
Yo misma quiero explicarme aquí.
Para eso he decidido escribir estos apuntes.
Confieso que no lo hago para contradecir o refutar a nadie.
¡Quiero más bien que los hombres y mujeres de mi pueblo sepan cómo siento y cómo pienso…!
quiero que sienta conmigo las cosas grandes que mi corazón experimenta.
Seguramente, muchas de las cosas que diré son enseñanzas que yo recibí gratuitamente de Perón y no
tengo tampoco derecho a guardar como un secreto.

(Del libro «la rzon de mi vida»
http://upcndigital.org/~ciper/biblioteca/Eva/Evita+-+La+razon+de+mi+vida+(completo)+(1).pdf

Mucho se ha hablado de Eva Perón, su infancia y sacrificio social y político. La cerrazón post Revolución Libertadora (o fusiladora como algunos prefieren llamar) celebró el cancer y destruyó los recursos y ámbitos de su descomunal obra. Donde hay una necesidad hay un derecho. Mal que les pese a ese liberalismo gorila que no para mientes en negar que las diferencias sociales son producto de una discriminación elitista, egoísta y terraplanista.

 Uno de sus logros más destacados fue la promulgación de la ley de sufragio femenino, en 1947. El 9 de septiembre de ese año, se sancionó la Ley N.º 13.010, también conocida como «la Ley Evita» que le daba el derecho y habilitaba a todas las mujeres de la Argentina a votar. Este fue, además, el primer paso para la incorporación formal de las mujeres en el ámbito político.

“Nuestra voz ha sido escuchada. Gracias a la revolución y a nuestro líder se han reconocido al fin los derechos políticos que durante tanto tiempo nos fueron negados. Ahora podemos votar. Mujeres compatriotas, amigas mías, ¡sepamos también votar!”, Eva Perón. Mi mensaje, escritos y discursos.

Con esta ley, su liderazgo político se proyectó a nivel nacional. Se creó el Partido Peronista Femenino, fundado el 29 de julio de 1949 en el marco de la primera asamblea organizativa del Partido Peronista, un partido de integración social, que buscaba incluir a un grupo específico y constituir una respuesta político organizativa al desarrollo de las políticas de masas.

Ser mejores significa tomar los grandes ejemplos, procurar imitarlos pero fundamentalmente no permitir que se transformen en recursos para la manipulación intencionada de ese progresismo apátrida, que no es más que la otra cara de la misma moneda imperialista.