De acuerdo a los últimos resultados de las investigaciones científicas una especie humana extinguida que vivió hace cientos de miles de años podría haber enterrado deliberadamente a sus muertos y tallado símbolos significativos en las profundidades de una cueva sudafricana: comportamientos avanzados que generalmente se consideran exclusivos de los neandertales y los Homo sapiens modernos.

De confirmarse, los enterramientos serían los más antiguos conocidos hasta la fecha, con una diferencia de al menos 100 000 años.

HOMO NALEDI

El descubrimiento de una nueva especie de homínido en el interior del sistema de cuevas de Rising Star, a 40 kilómetros al noroeste de Johannesburgo. Denominada Homo naledi, la especie se caracteriza por su pequeño tamaño (incluido un cerebro de aproximadamente un tercio del tamaño de los humanos actuales) y una desconcertante mezcla de rasgos anatómicos muy antiguos y relativamente modernos.

Los restos óseos descubiertos en la cueva se concentran en un único subsistema de difícil acceso y están datados entre hace 335 000 y 241 000 años, un periodo en el que los humanos modernos apenas empezaban a emerger en África.

De confirmarse, los enterramientos serían los más antiguos conocidos hasta la fecha, con una diferencia de al menos 100 000 años.

Hace dos años el descubrimiento en Sudáfrica de una nueva especie de homínido la situaba en el origen del género Homo, en hace unos dos millones de años. Sin embargo, el hallazgo de nuevos restos fósiles de Homo naledi y el uso de técnicas de datación han permitido estimar que la especie vivió hace entre 226.000 y 335.000 años, mucho antes de lo que se pensaba, por lo que pudo coincidir incluso con los humanos modernos.

Los primeros análisis de los restos encontrados en 2015 mostraban que el Homo naledi compartía muchos rasgos con las primeras especies de homínidos que vivieron hace dos millones de años y se asumió que tenían una edad similar. Los nuevos trabajos de datación se han llevado a cabo por un equipo internacional formado por investigadores de Australia, EE UU, Sudáfrica y España, en el que se encuentra el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) de Burgos.